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Cinco Maestros de la Comedia (y si no te gustan estos… ¡tengo muchos más!)

Hola, mi nombre es Manu Feijóo, y soy cómico. En 1996 entré como becario de guión en la productora Factoría de Ficción. A mi alrededor, trabajaban los guionistas de las series que anticipaban lo que sería el boom de la ficción en España, y que hoy sitúa a nuestra industria en el “top 5” de países productores y exportadores de ficción, a nivel mundial. Guionistas de “Médico de familia”, de “Menudo es mi padre”, de “Periodistas”, trabajaban a toda máquina a mi alrededor. Dentro de ese grupo de guionistas había dos que reían sin cesar viendo un monitor, junto al que tenían una pila de cintas VHS en NTSC (o sea, en “sistema americano”). Me acerqué, curioso:

  • ¿Qué estáis haciendo?
  • Viendo cómicos americanos.
  • ¿Para qué?
  • Para un proyecto. A ver si entendemos bien de qué va esto del “Stand-up comedy”…

“El proyecto” fue el programa de comedia que importó y popularizó el género en España. ¿Su nombre? “El Club de la Comedia”.

Fue un éxito. El público aceptó de inmediato el género “del monólogo”. Surgieron programas para dar visibilidad a nuevos artistas –tales como “Nuevos Cómicos”- y centenares de locales en toda España empezaron a programar comedia. El Stand-up había llegado para quedarse.

Desde niño siempre me llamó la atención el género. En 2003 decidí agarrar el micrófono y, desde entonces, no lo he soltado. He trabajado en más de 1.000 ocasiones en todo tipo de locales –ya sean pequeños café teatro, o grandes auditorios-, y no hay actuación en la que no aprenda algo nuevo. Como artista, el stand-up tiene un elemento mágico: Mata al intermediario. No existe nadie entre tu producto y tu cliente. Entre tu comedia y el público. No hay productores ni directores, no hay nadie que decida si tu trabajo es bueno o malo, si te “seleccionan en este casting o no”. Solo hay un juez: La risa. Si consigues una gran cantidad de risas, tu show es un éxito (y te volverán a llamar). Si no se ríen, tu show es un fracaso (y ya te puedes marchar, gracias). Eso es el stand-up.

Respeto y admiro a todos mis compañeros/as de profesión. Un cómico monologuista no es solo eso: es el guionista, director de escena, productor y –claro- actor de su pequeña compañía. Es un trabajo muy sacrificado y laborioso, pero muy gratificante. Cuando subes al escenario, comienzas a soltar texto y el público se activa… recuerdas por qué “te metiste en esto”.

Por otro lado, aprendo de todos y cada uno de los compañeros. De sus éxitos, y también de sus fracasos: Porque en esto de la comedia no hay término medio. O se ríen o no se ríen. O funciona, o no funciona. O “triunfas”… o “pinchas”. Y todos fracasamos de vez en cuando, claro, es parte del juego. Y cuando eso pasa… también nosotros necesitamos una buena ración de risas. Y para ello, personalmente, siempre acudo a mis maestros: Los artistas que me inspiraron y que me animaron a subirme al escenario. Hoy, gracias a la magia de internet, ya no es necesario pedir por correo las cintas VHS a Estados Unidos, ni tener un diccionario para ir traduciendo cada chiste. Hoy, con pinchar un link, tenemos acceso a los más geniales cómicos de todos los tiempos, nacionales o extranjeros que, con suerte, vienen subtitulados.

Me gustaría compartir con todos vosotros mi lista de Maestros del Stand-up, mi “top 5” de cómicos de todos los tiempos, aquellos que siempre me inspiran.

¡Ah! Antes de comenzar, allá van las reglas:

1.- Nombraré cómicos extranjeros…

… porque si tuviera que hablar de nacionales, no sabría por dónde empezar. Como espectador siempre fui un auténtico fan de cómicos como Pedro Reyes, o Cansado. Artistas como ellos tienen la capacidad no solo de hacer reír, sino de crear un clima de locura en el que todo es posible. Pocos saben o pueden llegar a hacer esto. Recuerdo un día, en un local clásico de monólogos de Madrid llamado Beer Station, en el que compartía cartel con Flipy. Flipy es uno de los pocos artistas tocados por la varita mágica de la comedia que logra crear una atmósfera de locura única. Flipy salió al escenario, comenzó a hablar, y la gente empezó a reír. La risa fue a más, hasta que se convirtió en una risa descontrolada. Él seguía hablando, a su rollo, como si tal cosa, mientras la gente reía sin sentido. Tanto fue así, que un espectador que tenía a mi lado no entendió bien algo que Flipy dijo, y le preguntó a otro espectador: “¿Qué ha dicho?” A lo que el compañero respondió (riendo a carcajadas) “¡No lo sé!”. ¡Estaba muerto de risa, y no sabía ni por qué! De artistas como Flipy admiro cómo proyectar una personalidad única, de artistas como Goyo Jiménez admiro la maestría a la hora de componer un texto, de artistas como Iñaki Urrutia su capacidad para conectar con la vida real a través de su aplastante pragmatismo, de Ignatius, su genial manejo del ritmo y la sorpresa a través de un personaje extremo… en fin, que la lista puede ser interminable.

2.- Hablaré sólo de Stand Up…

… y no de otro tipo de comedia. Por ello, no incluyo actores o actrices, ni dúos o grupos cómicos con los que tanto he disfrutado (y disfruto) como pueden ser Les Luthiers, Martes y 13, o dúos menos mediáticos pero geniales tales y como fueron Juanki y Boto.

En este punto, quizá merezca la pena definir el género: El stand up (o monólogo cómico) es sencillamente un formato de espectáculo en el que el artista se enfrenta al reto de hacer reír al público con un relato. La gran diferencia con otros géneros como pueden ser los monólogos teatrales, o el cuentacuentos, el que el objetivo del stand-up es únicamente acumular risas. Cuantas más risas consigas, mejor es el show. Personalmente, el objetivo óptimo con el que trabajo (y muchos compañeros también) es conseguir una risa cada siete segundos, y un aplauso cada dos minutos.

3.- Y el orden de la lista es intercambiable.

Los cinco maestros que voy a nombrar son los que me alegran el día SIEMPRE, sin un orden concreto. Con todos ellos aprendí, aprendo y no me canso de verles. ¡Espero que os gusten!

Comenzamos con…

ROBIN WILLIAMS

Williams era genial. Tenía un increíble manejo de tres herramientas clave: La exageración, el tempo cómico y –por supuesto- la imitación. Si bien centró su carrera cinematográfica en el cine de amplio target, sus monólogos no apuntaban en la misma dirección: Sus espectáculos NO eran aptos para todo público. Aquí os dejo una divertidísima pieza sobre cómo los escoceses… inventaron el golf .

https://www.youtube.com/watch?v=yMw7IEdnkXI

 

STEVEN  WRIGHT

Hay teóricos que afirman que la risa es el resultado que produce la colisión entre dos ideas contrapuestas. Y en esto, Wright es sencillamente genial, un auténtico maestro precursor de artistas tales como Mitch Hedberg o el español Luis Álvaro. Sus espectáculos son una colección de chistes sin absolutamente ningún hilo conductor en el que ideas e imágenes contradictoras chocan continuamente, todo ello desde un personaje que, claramente, necesita un tanque de café. Con todos ustedes, desde el pasado más remoto (vamos, 1985), el genial Steven Wright.

https://www.youtube.com/watch?v=RmfaoCSgHZI

 

EDDIE IZZARD

Cómico/a, Actor/actriz, escritor/a, Izzard es un complejísimo artista que trabaja un humor surreal, divertidísimo y de amplio espectro. Nacido en Yemen y de nacionalidad británica, declara ser de género fluido y, desde esa ambigüedad personal, trabaja su propia comedia y visión del mundo. A pesar de llenar estadios como cómico… nunca ha dejado de experimentar los límites de la comedia. Recientemente estuvo en España para actuar… en español,  y en un pequeño local. ¿Funcionarían igual sus chistes? ¿Sabría llevar el tempo cómico en un idioma extranjero, del que no habla ni una palabras? Ya lo ha probado… ¡y le funciona! En una ocasión, realizó un maratón de comedia en 3 idiomas: Una hora en inglés, otra en francés y otra en alemán. Así es Eddie Izzard: Inigualable. (Presionad en “subtítulos” para ver los subtítulos en castellano).

https://www.youtube.com/watch?v=RZWGQGS5bRc

 

GEORGE CARLIN

George Carlin es el azote de… todo. De la familia, de los Estados Unidos, de la religión, de la ecología, del ser humano en general y, por supuesto, de sí mismo. Fue famoso por crear un personaje que continuamente se quejaba, realizando un análisis de la sociedad absolutamente destructor. ¿Se puede ser más duro que Carlin? Quizá, pero el listón está muy alto: Carlin no dispara por disparar, sino que proponía una visión y una forma de entender el mundo propia. Ver uno de sus monólogos es lo más parecido a leer un ensayo subjetivo sobre la naturaleza humana disfrazado de comedia. Y debe ser así, porque la comedia es la única herramienta disponible para digerir su mensaje. Puede apasionarnos o puede provocarnos un gran rechazo. Lo que es seguro, es que Carlin no nos dejará indiferentes.

https://www.youtube.com/watch?v=P47KdlJjhSQ

 

STEVE MARTIN

Dentro de los maestros internacionales, el que probablemente más me haya influido a la hora de escribir comedia, y con el que más he disfrutado desde niño, es Steve Martin. Martin es, desde mi punto de vista, un genio. ¿Recordáis aquello que comentaba, acerca de los cómicos  que son capaces de trascender a su propio texto, y crear una atmósfera de locura y comedia? Martin tomó la firme determinación de hacerlo, y crear su personaje, desde esa posición. Cuando Martin comenzaba en la comedia, a finales de los 60, y primeros 70, el stand-up estaba muy “formateado”. Todos los chistes de todos los monologuistas tenían la misma estructura: Primero venía la premisa (la parte informativa del chiste) y luego el remate (el chiste en sí). La risa se provocaba de forma intelectual, partía del cerebro del espectador. Steve no quería eso. Él quería generar en el público el mismo tipo de ambiente que había –decía él- en el coche cuando él y sus amigos de universidad volvía de fiesta. Un clima que propiciaba una risa descontrolada, que surgía “desde las entrañas”, maravillosa y alocada. Pero claro… ¿cómo conseguir este clima en el público (que no son “tus colegas”), de forma deliberada? Steve decidió crear un personaje absolutamente alocado (“The wild and crazy guy”) con el que empezó a trabajar el absurdo. Y como resultado… América se rindió a sus pies. Sus espectáculos mezclaban monólogos, música y clown, en una mix de formatos donde el absurdo siempre jugaba un papel principal. Hoy,  a sus 75 años, Steve está más en forma que nunca y recorre los escenarios junto con Martin Short con el espectáculo “An evening you will forget for the rest of your life”.

Para finalizar esta entrada, os dejo con una de sus creaciones más recordadas. Un auténtico número de magia (o casi) protagonizado por The Great Flydini. Con todos ustedes… Steve Martin.

https://www.youtube.com/watch?v=s9xKU8eYCFk

 

¡En el tintero se quedan muchos! Geniales artistas “vintage” como Joan Rivers o Richard Pryor. O artistas actuales, como Sarah Silverman, Dave Chappelle o Ali Wong.

Os invito a que elaboréis vuestro propio “Top 5” de cómicos/as monologuistas. En ese caso… ¿quiénes serían? ¿Quiénes son aquellos artistas que siempre os hacen reír?

¡Os paso el micrófono!

Muchas risas,

Manu Feijóo