Todos consumimos series, independientemente de la edad y del perfil sociocultural.
La ficción está de moda, aunque en realidad siempre lo ha estado. El problema es que no había suficientes escaparates donde poder verla. Hoy todo eso ha cambiado. Con la llegada de las plataformas la oferta de ficción se ha multiplicado y con ello la industria.
Muchos de nosotros estamos abonados a alguna plataforma y en algunos casos a más de una. Por otro lado, vemos que las parrillas de las cadenas generalistas siguen estando salpicadas de productos de ficción.
Las plataformas demandan contenidos, de cualquier tipo, formatos tradicionales y otros no tanto. Todas quieren tener un amplio catálogo de series para así poder captar suscriptores. El espectador quiere consumir y las teles necesitan más productos que dar, es un saco sin fondo.
Además, las plataformas y las televisiones generalistas en muchos casos van de la mano para llevar a cabo proyectos de ficción. En esta relación surgen varias formas de negocio y permite también abordar proyectos más exigentes, con lo cual al final la beneficiada es la industria. Hay mayor volumen y mayor calidad en las series.
La ficción se ha convertido en un producto de gran rentabilidad, ya no se ciñe a los tradicionales ingresos por publicidad, sino que tiene un recorrido mas largo con la venta del formato y la lata. Las teles necesitan contenidos y ahí estamos nosotros, los productores, para producirlos.
Necesitaremos hacer una buena planificación. Diseñar un plan de trabajo exigente pero alcanzable y encajarlo en un calendario serán tareas clave en el desarrollo del proyecto. Al igual que un presupuesto bien hecho. Su gestión será clave para el éxito de la serie. Ahondaremos también en los desgloses y veremos su importancia. Estos y otros aspectos serán los que veamos en el curso.
Sinceramente creo que estamos en el mejor sitio y en el mejor momento, así que os animo a que asistáis al curso de gestión de la producción de ficción.